La voz de las inmobiliarias ¿Qué perspectiva tienen como principales proveedores de viviendas?

Para la compra o alquiler de una vivienda el primer recurso que se utiliza son las inmobiliarias, quienes hacen de intermediarios entre arrendador y arrendatario a cambio de una comisión por la gestión de esta transacción. Las inmobiliarias ayudan a que las personas puedan encontrar pisos y sobretodo a que aquellos pisos que ellos tienen dentro de su bolsa sean alquilados al mejor precio para el arrendador, este círculo se cierra con el su objetivo principal que es el de ganar dinero a través de este intercambio vivienda-alquiler.

En sus testimonios cuentan como la mayoría de personas entre 20 y 30 años, es decir, jóvenes, mayoritariamente alquilan viviendas, las compras de viviendas por parte de este sector son muy minoritarias, pero aquellos que sí que se pueden permitir la entrada de un piso lo hacen con un presupuesto de 100.000 euros o menos. Solo las personas de 40 años o más acceden a viviendas de nueva construcción.

El presupuesto de alquiler de un inmueble en Castellón varía dependiendo si nos encontramos con jóvenes estudiantes o parejas. Por norma general, los estudiantes están soportados económicamente por sus padres quienes pagan todos los gastos de vivienda y estudios, mientras que las parejas sí que suelen tener una situación diferente puesto que irse a vivir en pareja está considerado un paso más hacia la madurez, es por esto que este tipo de arrendatarios suelen tener un trabajo.

Los estudiantes suelen buscar pisos de unos 600-700 euros que comparten con otros compañeros de piso, mientras que las parejas, al buscar un espacio más privado en el que no tengan que convivir con más personas, buscan alquileres de unos 450-600 euros que se reparten entre los dos.

Pero, ¿qué hace falta para poder adquirir un piso? Desde la inmobiliaria Acasa piden que aquellas personas que quieran alquilar un piso tienen que mostrar un contrato laboral indefinido, así como las últimas tres nóminas. En su caso, tienen a muchos jóvenes estudiantes que no poseen estas condiciones y por ello los que avalan el piso son sus padres.

Aquí surge la duda, ¿qué pasaría si un joven tiene una mala relación con sus padres? ¿cómo podría avalar un piso? Como se ha tratado anteriormente esta es la situación en la que muchos jóvenes se encuentran y es un foco de interés dentro de este proyecto. La precariedad laboral y los trabajos temporales y basuras hacen que muchos jóvenes tengan que ir fluctuando de trabajo que les crea una inestabilidad económica que no les permite ahorrar ni les sirve para avalar una vivienda, muchos de los jóvenes que se encuentran en una situación mala dentro del núcleo familiar dependen de estos trabajos para salir adelante pero se encuentran que a pesar de ese esfuerzo por seguir con una vida estudiantil, laboral y social no pueden llegar ni a pasar el proceso de selección para una vivienda.