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¿Vivir para ahorrar o ahorrar para vivir?

Emilio Peña, estudiante de arquitectura técnica, nos ofrece otro testimonio un poco diferente a los anteriores, su emancipación es gracias a los ahorros del trabajo temporal de verano en el que estaba, siendo éste un puesto en hostelería, uno de los sectores donde los jóvenes están más metidos y usan para ganar dinero durante las vacaciones o también para vivir una vida independiente ya que este requiere de poca o nada formación previa y al encontrarnos en un país donde el sector terciario es el motor de la economía es mucho más fácil encontrar un puesto.



A pesar de que la hostelería sea un sector muy relevante en la economía de los jóvenes muchos de ellos se encuentran con la inestabilidad que conlleva las temporadas altas y bajas, este tipo de trabajos suelen ser temporales dependiendo de la época del año, además muchos en muchos de ellos se cobra en negro, quitando así que el empleado pueda tener acceso a una cotización que le sirva para el futuro o a un seguro por si en el desempeño de sus tareas sufre algún accidente. Además, el sector hostelero tiene una gran desventaja para los estudiantes ya que no se trabaja con un horario establecido previamente, se sabe cuando se entra pero no cuando se sale. Los horarios en este país pueden alargarse hasta la una o tres de la mañana haciendo que el descanso sea menor si luego el jóven tiene que acudir a clases entre las 9 y las 15 del día siguiente.


Emilio, remarca este punto como importante, para él, un trabajo dignificado donde se respeten los horarios de estudio y descanso es una parte clave donde la situación de cualquier persona mejoraría y sobretodo para aquellas personas que siguen estudiando. “Si no tienes tiempo y no te pagan bien, tu tampoco vas a poder pagar un piso donde el alquiler es muy elevado” . Además a la suma del tiempo que dedicas al trabajo y al estudio debes también cuidar de tu hogar, mantener un lugar ordenado y limpio es necesario para llevar una vida cuidada, algo que muchas veces no se logra conseguir dado el cansancio físico y mental que supone estar todo el día ejerciendo de trabajador y estudiante.


En su situación, él está consiguiendo vivir “sin trabajar” gracias e este dinero ahorrado durante el verano y a las becas que ofrece el ministerio para los alumnos matriculados en la universidad, pero esta situación no tiende a durar demasiado tiempo puesto que los ahorros son limitados, por ello es consciente de que debe encontrar un trabajo antes de que estos se acaben, volviendo así al círculo de estudio-trabajo que nos encontramos en la mayoría de los jóvenes entrevistados.


En definitiva, la situación que viven los jóvenes que nos encontramos en este nuevo testimonio es similar a la perspectiva de muchos otros. No tienen dinero puesto que el acceso a puestos de trabajo son cada vez más difíciles ya que requieren de experiencia y formación y tienen muy poca flexibilidad a la hora de ayudar al desarrollo de la persona.


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